ESTE BESO
Arde la manzana del Vesubio,
derritiéndose la cera en sus adentros,
figuras de algodón que tendrán vida
corta y callada; cuando te acercas.
Toco fondo, un té rojo echa humo,
sus posos no son mapas de tesoros
ni de cajas escondidas por adolescentes
enamorados de una eternidad difusa
en una juventud tan clara, tan tenue
y transparente; mientras te acercas.
Y, suave, la vela apaga dudas entre mares
que borran esos charcos que pisamos;
un paso más.
La hora no señala números de aire,
porque es aire y pasa a ras del suelo
en un silbido que suena como dos respiraciones
al compás; labios frente a labios.
Detente, agarra este momento en tu memoria,
en mi recuerdo, en nuestro sueño, sabrás
que no se repetirá, aunque a veces te parezca
revivirlo, trotando en las miradas que reflejen
nuestras bocas, tan cerca como en una palmada
se confunden nuestras líneas de las manos,
mientras te acercas, labios frente a labios,
para dar y recibir este beso.
2 comentarios
Cerro -
Sofía -