VIVIR SIN PECADO
Ni lujuria, ni gula, ni pereza,
¿qué me queda, entonces, en esta vida?,
¿la soledad?, ¿el hambre?, ¿la pobreza?,
¿un alma muerta o, si no muerta, herida?
Queda sólo, lo digo con franqueza,
una etapa en la vida descosida
que aguarda, como zorro en la maleza,
pecados que la dejen bien zurcida.
Una etapa en la vida desganada
que duerme con los ojos bien cerrados
y de día permanece tumbada,
pues está enferma y está desvencijada,
con mal presente, con buenos pasados
y un futuro del que no espera nada.
(Del libro Hecho a mano)
¿qué me queda, entonces, en esta vida?,
¿la soledad?, ¿el hambre?, ¿la pobreza?,
¿un alma muerta o, si no muerta, herida?
Queda sólo, lo digo con franqueza,
una etapa en la vida descosida
que aguarda, como zorro en la maleza,
pecados que la dejen bien zurcida.
Una etapa en la vida desganada
que duerme con los ojos bien cerrados
y de día permanece tumbada,
pues está enferma y está desvencijada,
con mal presente, con buenos pasados
y un futuro del que no espera nada.
(Del libro Hecho a mano)
4 comentarios
Míriam -
Torri -
Gonzalo -
Un abrazo.
Qhrlhy -
me ha llegado, sí.
Es más, qué decir del tema,
hay para llenar un potosí.