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Cerrolaza

YAPIYARIOCHIPI

YAPIYARIOCHIPI La Navidad es como Agosto, pero mucho más fría. Y más corta. Eso es lo que dice nuestra hija. Sin embargo, yo sé que tiene algo más, aunque no sé expresarlo con palabras, porque si lo tuviese que expresar verbalmente, sólo sabría decir: “yapiyariochipi”, y ésa no es una palabra que se encuentre fácilmente en los diccionarios. Yapiyariochipi es como una ola que mece al bebé y como la caricia del amante en las mejillas; como un suspiro, unos labios en curva que te miran y te tranquilizan o la mirada del abuelo que te ha vuelto a pillar en un renuncio y te perdona, o no te perdona, porque no tiene nada que perdonarte, como buen abuelo que es. Yapiyariochipi es una caracola que despierta los abrazos y emponzoña los pesares para que se duerman por un día, por un siglo. Y pasa el 25 y llega la Nochevieja y el nuevo año y, entonces, te das cuenta de que ya no hay más yapiyariochipis, si acaso algún reflejo en las palabras de los que amas, hasta dentro de doce meses.

1 comentario

carmen maria bluki -

Bueno insisto ¡feliz navidad¡
¡ese toledo fresquito¡

abrazos