YA NOS VALE
Ya tenemos sitio donde ir
y barcas para andar;
tenemos ramos de claveles
y labios de agua de barro;
ya tenemos más de tres por tres
y siete por veintiuno;
tenemos calendarios en blanco
y relojes sin cuerda;
ya tenemos tapones para los oídos
y hamburguesas que matan los gritos de hambre,
tenemos paredes insonorizadas
y golpes de vecinos que se apagan subiendo la tele o el mp3;
ya tenemos teléfonos de urgencias
sin prisas ni malos humos,
tenemos agentes de azul
para los morados de andar por casa;
ya tenemos insomnio con pastillas
y pastillas para el insomnio
y las conversaciones graves
sobre las sábanas;
ya tenemos dientes de plástico
para morder al que te quite el sitio en el metro
y silbar a quien no escuchará,
porque sólo aprendemos a oír;
ya tenemos bailes de salón
en deportivas y camareros
atletas encorchados
y tenemos tema y la antena
siempre puesta en los demás;
ya tenemos dinero para tener
y bolsas para tener
y tenedores de plata para pinchar lo que tenemos;
tenemos un globo y azafrán
en las narices y pinzas
para unas cejas sin requesón de postre;
ya tenemos aire en lata, píldoras
de aceite y vinagre en las entrañas;
ya tenemos cableada la ciudad.
Y tenemos, sólo de vez en cuando,
que dejar de lado el amor, el desamor
y la muerte, para pararnos a mirar
la poesía que nos falta en la vida
que hoy, ya mismo, tenemos.
y barcas para andar;
tenemos ramos de claveles
y labios de agua de barro;
ya tenemos más de tres por tres
y siete por veintiuno;
tenemos calendarios en blanco
y relojes sin cuerda;
ya tenemos tapones para los oídos
y hamburguesas que matan los gritos de hambre,
tenemos paredes insonorizadas
y golpes de vecinos que se apagan subiendo la tele o el mp3;
ya tenemos teléfonos de urgencias
sin prisas ni malos humos,
tenemos agentes de azul
para los morados de andar por casa;
ya tenemos insomnio con pastillas
y pastillas para el insomnio
y las conversaciones graves
sobre las sábanas;
ya tenemos dientes de plástico
para morder al que te quite el sitio en el metro
y silbar a quien no escuchará,
porque sólo aprendemos a oír;
ya tenemos bailes de salón
en deportivas y camareros
atletas encorchados
y tenemos tema y la antena
siempre puesta en los demás;
ya tenemos dinero para tener
y bolsas para tener
y tenedores de plata para pinchar lo que tenemos;
tenemos un globo y azafrán
en las narices y pinzas
para unas cejas sin requesón de postre;
ya tenemos aire en lata, píldoras
de aceite y vinagre en las entrañas;
ya tenemos cableada la ciudad.
Y tenemos, sólo de vez en cuando,
que dejar de lado el amor, el desamor
y la muerte, para pararnos a mirar
la poesía que nos falta en la vida
que hoy, ya mismo, tenemos.
1 comentario
MalSapo -
"tenemos agentes de azul
para los morados de andar por casa;
ya tenemos insomnio con pastillas
y pastillas para el insomnio
y las conversaciones graves
sobre las sábanas;"
o lo de
"ya tenemos dinero para tener
y bolsas para tener
y tenedores de plata para pinchar lo que tenemos;"
Es una poesia muy osada, y eso me gusta, tienes una manera muy tuya de hacer poesia, bastante innovadora. Creo que hay dos tipos de poetas, los de ciudad que van por lo asfaltado y los de monte, que van abriendo nuevos caminos. Cerro, tu tienes un machete del tamaño de mi brazo