Blogia
Cerrolaza

APRENDIENDO A BAILAR

APRENDIENDO A BAILAR

Opino que el amor anda de paso

hasta que encuentra un sitio en que posarse,

los guiños del destino de los vasos

son para enamorarse.

 

La vida me la juego a doble o nada

sobre el tapete al rojo de tu ombligo

donde mi mundo vive de acampada,

pues me sirve de abrigo.

 

Debemos saltar olas y saludos

del mar y de la gente puñetera,

debemos atar más fuerte los nudos

de nuestra primavera.

 

Aprendiendo a bailar...

 

Los bailes son los sueños apagados

al ritmo de una música encendida,

cinturas y cuerpos atolondrados;

comienza la partida.

 

Al centro de la pista quien se atreva,

al fondo bebedores y descansos,

seamos las luces en esta cueva,

vamos a hacer el ganso.

 

Propongo barra libre para todas

aquellas que me besen en los labios,

que paguen sus novios güisqui sin soda,

si están enamorados.

 

Aprendiendo a bailar...

 

Si quieres nos quedamos en la barra,

si quieres nos marchamos a otro sitio,

si quieres nos amamos en los baños,

lo haremos despacito.

 

La música es como un juego de niños,

susurra para hacernos más pequeños;

me gusta tu mirada con cariño

que me quiere sin peros.

 

Pongamos un final, por poner algo,

pero no acabaremos aún la fiesta,

movámonos deprisa como un galgo,

a modo de protesta.

Aprendiendo a bailar...

4 comentarios

Cerro -

Gracias, Tela. Un abrazo.

Té la mà Maria -

la poesia muy bonita como siempre, pero hoy me quedo con la fotografia
saludos y abrazos

Cerro -

Gracias, Lau, besos.

lau -

qué musical, cerro, qué bien, cuánto tiempo sin leerte. jo
besos