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Cerrolaza

CON MI BOTE

CON MI BOTE

El tonto con su bote, la tonta con su lata

y enseñando el escote la tonta que me mata.

Y yo aquí, tontamente, como si no quisiera,

como si, torpemente, la voz no me saliera,

de pie, tan estancado como el lago del parque,

por siempre colocado con tan sólo mirarte.

 

Soy el que no se entera de que eres la primera,

de que eres contrabando, de que eres mi quimera,

el arco y la ballesta, el barco y la ballena,

un narco que navega en charcos que se llenan;

eres el pan, los peces, eres barro y arena,

eres de chocolate, leche, azúcar, avena.

 

La vida atolondrada se me quedó parada

al verte aquella tarde;

el corazón me arde, me siento tan cobarde

cantando esta balada.

 

Y yo aquí con mi bote, como un tonto cualquiera,

un culo sin azotes, un coche por la acera;

sigo dando la lata, sigo soltando el rollo,

y metiendo la pata en uno u otro embrollo;

sigo sin decir nada, sin ser impertinente,

sin encontrar mi hada, sigo... por dar ambiente.

 

Sentado en la escalera veo pasar la vida,

pasa la panadera al local de la vecina

y corren Zipi y Zape que ya liaron otra

y el Super a la TIA que anda en bancarrota

y pasan Mortadelo, Carpanta y su bocata

y, moviendo el trasero, la tonta que me mata.

 

La vida atolondrada se me quedó parada

al verte aquella tarde;

el corazón me arde, me siento tan cobarde

cantando esta balada.

 

Pasa la Violetera y pasa Don Benito,

pasan Pepito Grillo y el pillo de Pepito,

un dos sin par, un niño, un tipo con alzheimer,

una linda muchacha, un zombi o aftereighter,

un dios, un jesucristo y dos o tres diablos,

un caballo fugado huyendo de su establo;

 

y pasa su mirada pegada a su sombrero:

Rafael Sarmentero, poeta y caballero,

se lleva de la mano a la vecina guapa,

a la que yo esperaba, a la que yo anhelaba,

a la de los andares, a la que a mí me mata,

me quedo con mi bote, y con la de la lata.

 

La vida atolondrada se me quedó parada

al verte irte con Rafa;

el corazón me arde, me siento tan cobarde...

me pareció una estafa.

8 comentarios

Cerro -

Eys, gracias, sobrino. No había este comentario hasta ahora. Me gusta la idea de Matilde con bajo. Besos.

Jaime Cerrolaza (sobrino) -

Tio Gonzalo, jejeje
Esta canción si la vamos a musicalizar, con Matilde tu prima y mi tía al bajo la haremos sonar. Hemos hecho una banda que te vas a descojonar... Tranquilo tio Gonzalo, que este tema lo vas a escuchar. Las anteriores para próximos Lp´s...

Cerro -

Gracias, Rubén. Me alegra verte por aquí. Un abrazo.

rubén -

Es fascinante la facilidad que posees al desilachar la realidad que te rodea con palabras. Esa textura, ritmo, se desenvuelve por sí mismo, dibujando un mundo muy personal; a cada paso que has dado y escrito algo, desde las primeras poesías en el sefarad, "hecho a mano" o esta fase. Es curioso, siempre fuiste buen lector y buen poeta, desde tus chascarrillos y chistes diarios, tus charlas, etc. Nos llena de indignación sentir el sagrado deseo de tu voluptuosa inteligencia. Entonces tenían razón los paradigmas sobre tí; asombroso. Gracias por eso y tantas otras cosas. Un beso, cariño.

Cerro -

Me alegra saberlo, Rafa, aunque algo intuía. Un fuerte abrazo.

RS -

No te preocupes, la que yo me llevé de la mano, también era tonta.
Un abrazo.

Cerro -

Gracias por tu comentario, Sol. A mí también me gustaría escucharla con música, de momento sólo es la letra de una posible canción (pero sí, la letra es mía).

Un saludo.

sol -

Llegué a su página por casualidad buscando en google imágenes para una presentación del autismo que hice hoy y me gustó todo este rollo.
Esa canción tiene un ritmo muy agradable, como si se escribió sola, me gustaría escucharla musicalizada porque de poema ya es graciosa y agradable :)

Espero estarle escribiendo al autor y supongo que así es y si no pues ni al caso que le siga jeje.

Saludos!