COMO BOLA POR TRONERA
Caía como bola por tronera,
saltaba igual que una pluma hacia el cielo,
las nubes entonadas, suave velo,
mataban, poco a poco, su quimera.
Un joven de adolescencia implacable,
de gritos y barba infantil naciente,
callado, la mirada reluciente,
austero, pensamiento inflanqueable.
Corría como James Dean con cigarro
en la boca, chupando la vida toda;
tosía, ni un invierno sin catarro
sin toses ni sin su noche beoda;
decía, la garganta en un desgarro,
la muerte será la novia en mi boda.® Gonzalo López Cerrolaza, Agosto 2006
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