ANTES DE ENCENDER LA NOCHE
Hastiado de andar ocupado
tomé vacaciones indefinidas.
Un hombre con bigote me gritaba
y no cerré la puerta
al salir para no volver.
Me prometí cambiar el rumbo,
dirigirme raudo hacia el poniente.
No sujetaba mi mano ninguna
calavera, tibia ni peroné.
No lancé preguntas al viento
cuyas respuestas afirmasen
o negasen mi larga existencia.
El teatro a los escenarios.
Yo sabía lo que buscaba.
Me prometí cambiar el rumbo,
dirigirme raudo hacia el poniente
antes de apagar la luz.
No hice pactos con Satanás,
que nunca creí tener alma,
¿cómo la iba a vender?
y ¿cuántos euros me darían?
Me prometí cambiar el rumbo,
dirigirme raudo hacia el poniente
antes de encender la noche.
El Viaducto no era opción,
como tampoco el veneno:
no quería dormir mi destino,
tan sólo variar la senda.
Tomé vacaciones indefinidas,
mientras, un hombre gritaba.
Y no cerré la puerta,
pero eché algún candado,
perdí las llaves y abrí cerraduras
antes de dar un soplido a las velas.
tomé vacaciones indefinidas.
Un hombre con bigote me gritaba
y no cerré la puerta
al salir para no volver.
Me prometí cambiar el rumbo,
dirigirme raudo hacia el poniente.
No sujetaba mi mano ninguna
calavera, tibia ni peroné.
No lancé preguntas al viento
cuyas respuestas afirmasen
o negasen mi larga existencia.
El teatro a los escenarios.
Yo sabía lo que buscaba.
Me prometí cambiar el rumbo,
dirigirme raudo hacia el poniente
antes de apagar la luz.
No hice pactos con Satanás,
que nunca creí tener alma,
¿cómo la iba a vender?
y ¿cuántos euros me darían?
Me prometí cambiar el rumbo,
dirigirme raudo hacia el poniente
antes de encender la noche.
El Viaducto no era opción,
como tampoco el veneno:
no quería dormir mi destino,
tan sólo variar la senda.
Tomé vacaciones indefinidas,
mientras, un hombre gritaba.
Y no cerré la puerta,
pero eché algún candado,
perdí las llaves y abrí cerraduras
antes de dar un soplido a las velas.
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Cerro -
Cerro -
Comella -