Algunos pedazos de Claraboya 2
Siete mares en dos semanas, veinte barcos hundidos y saqueados. Un pirata colosal, un pirata sin alma que vender al diablo, ni falta que le hacía. El pirata Dum blandía su espada y cuatro cabezas caían rodando por el suelo. El pirata Dum era el terror y el demonio, la maldad hecha carne y huesos y pelos, el miedo y la risa de la muerte. Pasó años bebiendo ron junto a su cofre hasta que éste se convirtió en el cofre de un muerto. ¡Ron, ron, ron!, la botella de ron estaba vacía; el cofre estaba a rebosar. Muchos lo buscaron, alguien lo encontró y lo trajo a nuestro pueblo siglos atrás, nadie jamás lo ha desenterrado desde entonces... - contaba Juan Fix, el anciano más anciano del pueblo de Clarita, un viejo que nunca murió de viejo, pues habría tenido que morir hace años, pero murió al fin y al cabo. Juan Fix bebía de más en las noches de lluvia y era entonces cuando contaba esa historia sobre tesoros y piratas, sobre Dum, sus maldades y sus doblones de oro. Y claro, embelesaba a todos los niños del lugar. Algunos, incluso, pasaron meses buscando ese gran cofre de cuento. Clarita lo encontró.
4 comentarios
Cerro -
sagrado-guio -
Espuma -
gracias por ir de visita
a mi morada o mi plaza.
Y al presente se te invita
a un distrito que te abraza
con amistad muy bonita
si vas a darnos la brasa,
casa Enfero se te cita.
relatosdelandurrial.blogspot.com/ -
ve, ve, ve :)))))
Espuma -
abrazos